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Una buena idea en los jóvenes es enseñarles los diferentes productos financieros que existen, como las tarjetas de débito, crédito, ahorro, créditos hipotecarios y muchos otros; porque su desconocimiento, provoca que cuando necesiten de un crédito, administrar su dinero o simplemente utilizarlo sabiamente, les provoque dolores de cabeza.
En México, los y las jóvenes de 12 a 19 de años, reciben un ingreso promedio trimestral de $5,093 pesos (ya sea por becas, salarios o gastos), esto de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020 (ENIGH), realizada por el Inegi.
Esto significa que cada vez más son los jóvenes que necesitan tener acceso a una cuenta de banco desde antes de que cumplan la mayoría de edad, que si bien ya la pueden tener gracias a las becas y programas sociales de los gobiernos, siempre pueden crear una en el banco de su preferencia.
¿Se pueden dar tarjetas a menores?
De acuerdo a la Ley de Instituciones de Crédito, las cuentas de ahorro podrán ser abiertas a favor de menores de edad, sin perjuicio de que, con base en la legislación común, los menores de edad puedan celebrar otros depósitos bancarios de dinero. En todos los casos, las disposiciones de fondos solo podrán ser hechas por los representantes del titular.
Además el Código Civil Federal señala que los menores de edad, a partir de los quince años cumplidos, podrán abrir cuentas de depósito bancario de dinero en términos de la Ley de Instituciones de Crédito, sin la intervención de sus representantes y tendrán la administración de los fondos depositados en dichas cuentas.
En palabras más simples: con menos de 15 años, deberán de abrir la cuenta los padres y el manejo del dinero deberá ser hecho por los tutores, pero si rebasa esta edad, el menor ya podrá abrir su cuenta y utilizar el dinero como él quiera.
¿Cómo abrir una cuenta para un menor?
Como vimos, la ley permite que cualquier menor pueda tener una cuenta, sin embargo es requisitos para abrirla la identificación del padre, madre o tutor, un comprobante de domicilio y el acta de nacimiento del menor de edad. Al ser una cuenta de débito, la mayoría de las instituciones solicitan un monto mínimo de apertura, que va de $1 hasta los $500 pesos.
Si estás por abrir una cuenta, es importante que verifiques las comisiones y lo que establecen en sus contratos, pues muchas veces las comisiones o multas aplican siempre y cuando los menores no excedan cierta edad (usualmente los 17 años), después de exceder esa edad aplican multas como si abrieras una cuenta normal.
Muchas cuentas de menor se convierten automáticamente a una cuenta de adulto en cuanto cumplen la mayoría de edad, por lo que puede estar sujeta a un saldo mínimo, uso frecuente y otros requerimientos para que no se cobren multas, comisiones o cargos por manejo de cuenta.
Las comisiones más frecuentes son manejo de cuenta si no se cumple con un saldo mínimo (que suele ser bajo) y en algunos casos hay un monto mínimo para abrirla, además no olvides que estas tarjetas de débito son iguales que todas: por disponer de efectivo en cajeros automáticos del extranjero o que no son de la institución, pérdida de plástico y petición de aclaraciones improcedentes.
Si estás intentando abrir una cuenta para tu hijo o hija, lo mejor es buscar por distintas instituciones cuál es la que ofrece mejores beneficios, pues hay unas que brindan un seguro escolar (en caso de fallecimiento de los padres), seguro de vida y como mencionamos antes, rendimientos por tener tu dinero ahí.
Abrir una cuenta para jóvenes y niños brinda protección al dinero que reciben, al ser depositado a una cuenta bancaria tiene la misma protección que cualquier otro cuentahabiente, por lo que no hay riesgo de perderlo, gastarlo fácilmente en algo que no se necesita, y en algunos casos comienza a generar beneficios como rendimientos o descuentos.
Educación financiera para menores
Muchas cosas las aprendemos en la escuela, pero la mayoría de nuestros hábitos son gracias a nuestros padres, entre ellas el cómo gestionar nuestro dinero. Así que si los padres enseñan a sus hijos cómo funciona el dinero y cómo se debe gestionar, los hijos se convierten en adultos con habilidades financieras.
Pero si los padres no tienen ni idea, simplemente porque en las generaciones anteriores no se hablaba del dinero, los hijos tampoco sabrán. Especialmente si los padres tienen hábitos negativos como deudas constantes, malgastos y una situación financiera inestable. Los hijos tendrán el mismo problema cuando se hagan adultos.
La gente piensa que el dinero es un tema aburrido, pero debería interesarnos porque todos tocamos el dinero cada día, ganamos y gastamos. Entonces es algo de lo que deberíamos hablar todos y qué mejor forma de hacerlo si desde pequeños nos acercan a instituciones bancarias a través de las tarjetas de débito.
En un estudio se concluye que las estrategias de ahorro, de administración del dinero y estímulo de conductas económicas que brindan los padres de familia pueden influir en el desarrollo educativo financiero de sus hijos e hijas cuando se enseñan en constante interacción con la vida cotidiana.
La ausencia de educación financiera provoca problemas como que los consumidores no comparen entre los productos y servicios financieros para tomar una decisión responsable, no tienen un balance de su presupuesto mensual, no les alcanza para cubrir sus gastos, rebasan su capacidad de pago y sólo hacen crecer el espiral de deudas.
Si a tus hijos les inculcas una educación financiera desde temprana edad, podrás hacerlos conscientes de la importancia de su formación en relación con la administración responsable del dinero, de los factores que pueden afectar sus decisiones y de las consecuencias para su bienestar.