La Terminal de Pago para ti
Como hemos hablado, las cuentas de débito son una opción para mantener tu dinero seguro, cuidado; además, te da la posibilidad de ver a dónde va y viene tu dinero con un registro claro de todos los movimientos que realizas con ella.
Pero además, existe la posibilidad de que tu cuenta tenga una opción que te permita ahorrar fácilmente, no abriendo una cuenta de ahorro (que usualmente vienen junto a una de débito), sino con espacios específicos que te permiten ahorrar o separar dinero para un objetivo claro.
En las nuevas cuentas creadas por Fintechs es común encontrar estas opciones, básicamente son apartados de dinero que puedes hacer de tu dinero, muy parecido a lo que se hace con el dinero en efectivo cuando se separa en sobres para destinarlo a un objetivo en específico, así puedes separar dinero para pagos fijos, pero también para ahorrar.
Muchas de estas cuentas te permiten organizar de mejor forma tu dinero en una “subcuenta” para destinarlo a un objetivo a largo plazo, incluso hay algunas aplicaciones que puedes programar a que te retiren cierta cantidad de dinero en determinado momento y así ahorres “sin que te des cuenta”.
Está demostrado que estas estrategias ayudan para ser más disciplinado en el gasto diario. Para facilitar todo, hay cuentas que te permiten establecer que no se pueda disponer del dinero hasta cierto día en específico o por el contrario, que permita moverlo en tiempo real a una subcuenta y viceversa tantas veces como quieras.
A diferencia de una cuenta de ahorro tradicional, aquí no te piden separar la misma cantidad con la misma periodicidad, como sucedía con las cuentas tradicionales y en las cuales, si no cumplías con eso, podían hasta multarte. En estas nuevas cuentas tú decides cuándo, cómo y cuánto depositar e incluso poner nombre a ese monto guardado.
¿En qué me debo fijar al abrir una cuenta?
Algo que deberías ver antes de decidir abrir una cuenta es que no te cobren por tenerla, pues muchos bancos aún lo hacen por conceptos de administración, mantenimiento, incluso transferencias que haces o por no mantener un saldo en ella.
Revisa si los ahorros dan intereses, pues mientras el dinero se encuentra dentro de la institución financiera, es posible que dé algún tipo de rendimiento. Esto no debería ser una determinante para que abras una cuenta, pero si lo da, hay que ver cuáles son las restricciones de este tipo de cuentas.
Es posible que algunas cuentas te den puntos cada vez que las utilices, así como descuentos especiales con tiendas o restaurantes en específico. Esto podría ser un impulsor a que decidas abrir una cuenta con ellos, pero revisa que sea con tiendas en las que usualmente consumes o no tendría mucho caso tener una cuenta así.
Revisa el servicio al cliente. Una forma de conocer cómo tratan a sus clientes es revisando las redes sociales y los comentarios que encuentres allí, esto te podría ayudar a tomar una decisión más informada y que, ante cualquier imprevisto, puedas contar con la institución pues al final se trata de tu dinero.
Finalmente, tener una cuenta de débito es una oportunidad para tener un mejor control de tu dinero y cómo se mueve. Esto te ayudará a identificar cuales son tus gastos necesarios y en qué podrías dejar de gastar para comenzar a ahorrar, invertir y crecer tu dinero de una forma sencilla.
