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Contar con la capacidad de aceptar pagos con tarjeta en negocio se ha vuelto indispensable para atraer a más clientes y facilitar las ventas. En este contexto, surge la duda sobre si es apropiado cobrar una comisión por pago con tarjeta a quienes eligen ese método. Aquí te contamos las ventajas y los riesgos que implica esta decisión.
Pros y contras de cobrar comisión por pago con tarjeta
Algunos negocios consideran trasladar al cliente la comisión por pago con tarjeta como una forma de equilibrar sus costos operativos. Esta decisión puede tener implicaciones tanto en la percepción del cliente como en la experiencia de compra. Hoy en día, incluso con herramientas modernas como una TPV con impresora integrada, es importante analizar los efectos reales de aplicar ese cargo.
Estrategias para cubrir la comisión sin trasladarla al cliente
Aunque desde una perspectiva de flujo de efectivo puede parecer viable trasladar el gasto de comisión al cliente, lo más aconsejable para muchos comercios es absorber ese costo internamente y enfocarse en estrategias que permitan sostener el margen sin aplicar cargos extra al consumidor. A continuación, se presentan tres tácticas accesibles para lograrlo.
1. Método “costo + margen”
Este enfoque consiste en identificar todos los costos fijos (renta, servicios, equipo) y variables (materia prima, comisiones de tarjeta), luego sumar el porcentaje de margen deseado para determinar el precio final del producto o servicio.
De ese modo, la comisión por pago con tarjeta se incorpora como parte del costo variable y no se exhibe como un recargo visible al cliente, ayudando a mantener una política de “sin recargos”, pero sin perder rentabilidad.
La fórmula es:
Precio de venta = (Costos fijos ÷ Unidades esperadas) + Costo variable + Comisión estimada
Precio final = Precio de venta × (1 + Margen deseado)
Ejemplo:
Supón que tus costos fijos mensuales son de $10,000, esperas vender 500 unidades, y cada unidad cuesta $20 en materia prima. La comisión por pago con tarjeta es de 3.5 % y tu margen deseado es del 30 %.
- Costo fijo por unidad = $10,000 ÷ 500 = $20
- Costo total por unidad = $20 (fijo) + $20 (variable) = $40
- Comisión = $40 × 0.035 = $1.40
- Costo total con comisión = $40 + $1.40 = $41.40
- Precio final = $41.40 × 1.30 = $53.82
Este método permite absorber la comisión por tarjeta sin necesidad de cobrar comisión por pago con tarjeta de forma visible. Así mantienes un precio claro y competitivo ante el cliente, mientras preservas tu margen de ganancia
2. Segmentación de productos o servicios
Revisa cuáles de tus productos o servicios tienen mayor rotación o margen. Para los artículos de mayor competencia puedes adoptar un precio que ya contemple la comisión. En otros productos premium, podrías ofrecer valor agregado (por ejemplo, prioridad en atención) y justificar un precio ligeramente mayor que incluya el costo de aceptación de tarjeta.
3. Optimización de comisiones mediante negociación y lectura eficiente
Evalúa qué solución de aceptación de tarjeta estás usando y qué terminal cobra menos comisión. Indagar esta opción te permite reducir el impacto de la comisión en el costo que asumes y dedicar lo que ahorras a mejorar tu precio o márgenes.
La implementación de estas tácticas ayuda a absorber el costo y evita la necesidad de trasladar visualmente un recargo al cliente.
La comisión por pago con tarjeta es un tema que debe abordarse con una estrategia clara de precios. Si bien la ley establece que no corresponde trasladar ese cargo al consumidor, al aplicar tácticas inteligentes para asumir este costo sin pérdidas puedes mantener competitividad y transparencia.









