Construye una marca auténtica

Si estás creando una marca, la autenticidad es muy importante, mucho más que una táctica de venta o plan de marketing, no es que no sean relevantes, pero éstas se van a desarrollar en función de tu personalidad como marca.

¿Qué es una marca?

También es conocida como branding y es la forma en que tú y tu empresa se presentan al mundo. El nombre, el logotipo, los colores elegidos, los tipos de letra, los carteles, cómo hablan y hasta tu local u oficinas son parte de tu marca.

La marca como herramienta de marketing

Permite que tu empresa sea única y se distinga de los demás. Esto es muy importante, porque cuando se hace bien, ayuda a generar confianza e incluso a respaldar tu misión y visión como empresa.

Piensa en el swoosh de Nike: no hace falta una imagen, sabes exactamente de qué estoy hablando. No importa dónde lo veas o si lleva un texto, sabes exactamente qué marca representa. Lo mismo pasa con marcas mexicanas como nosotros con Clip, quienes hablan de terminal portátil se refieren a ellas como Clip.

Por otro lado, el marketing son las actividades y esfuerzos que realiza tu empresa para promover la compra o venta de un producto o servicio. En otras palabras, el marketing es realmente para lo que se utiliza la marca. Por ejemplo, haciendo una campaña publicitaria de pago en las redes sociales o enviando un correo electrónico.

Utilizas tu marca para que tus estrategias de marketing sean coherentes y reconocibles. Por ejemplo, tus cuentas en las redes sociales, sobre todo las relacionadas directamente con tu negocio, son herramientas de marketing. Las utilizas para anunciar nuevos productos, dar información y relacionarte con tu público.

Finalmente, la  venta es una transacción entre dos o más partes en la que el comprador recibe bienes tangibles o intangibles, servicios o activos a cambio de dinero. Independientemente del contexto, una venta es esencialmente un contrato entre el comprador y el vendedor del bien o servicio en cuestión.

Esencialmente, una venta es una interacción a corto plazo, a veces de una sola vez. Es de naturaleza transaccional. Pero el marketing es una actividad a más largo plazo, más basada en las relaciones. Por supuesto, existe para impulsar las ventas, pero ese no es su único propósito. Su objetivo es relacionarse con el mercado objetivo, promover la empresa, establecer relaciones y anunciar los servicios/productos.

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¿Cómo ser una marca auténtica?

Para ser una marca auténtica, es importante que tu empresa tenga una personalidad única y coherente, que se refleje en todos los aspectos de la marca, desde la imagen corporativa hasta la forma en que se comunican con los clientes. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarte a ser una marca auténtica:

Define tu propósito y valores: Comprende por qué tu marca existe y cuáles son los valores que defiende. Utiliza estos aspectos para guiar todas las decisiones empresariales y para comunicar de manera efectiva el mensaje de tu marca.

Sé coherente en la comunicación: Utiliza un tono de voz coherente en todas las interacciones con los clientes, ya sea en tu sitio web, en las redes sociales, en correos electrónicos y en la publicidad. Asegúrate de que tu mensaje sea auténtico y refleje los valores de tu marca.

Sé transparente: Sé honesto acerca de tus prácticas comerciales y comparte información relevante con tus clientes de manera clara y concisa.

Conecta con tu audiencia: Crea una comunidad alrededor de tu marca al conectarte con tus clientes y escuchar sus necesidades y preocupaciones. Utiliza esta información para mejorar tu marca y ofrecer una mejor experiencia para el cliente.

‍Mantén la consistencia en tu diseño: Asegúrate de que tu imagen corporativa refleja la personalidad de tu marca y mantén la consistencia en el diseño de todos los aspectos de tu marca, desde el logotipo hasta la tipografía y los colores utilizados.

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‍¿De qué te sirve ser auténtico?

La autenticidad es imprescindible en el mundo actual. Con la llegada de Internet y lo conectados que estamos, el mundo se ha convertido en un lugar más pequeño. Los clientes pueden buscar fácilmente cualquier empresa y conocer sus prácticas empresariales, su misión, su impacto social, su forma de tratar a los empleados y mucho más.

Los clientes son inteligentes y tienen más opciones que nunca, si a ellos no les gusta tu forma de hacer negocios, hay una docena de otras empresas a las que pueden recurrir. Y más importante, si no confían en ti, no te comprarán.

La autenticidad es sinónimo de ser real y genuino, pero hablando de las empresas, también suele ir de la mano de la transparencia, la integridad, la sinceridad y la creación de relaciones genuinas con los clientes.

Por muy bonito que sea tu branding o por muy bueno que sea tu marketing, sin autenticidad no podrás alcanzar el éxito que deseas. Así que si quieres destacar, debes averiguar cómo ser auténtico y sobre todo, tiene que ser real, porque no hay nada más castigado que una cara falsa.

Piensa por un momento, ¿confías en Facebook? Lo más seguro es que no, porque ha tenido demasiados problemas con los datos, la privacidad, el uso de información y el crecimiento de las fake news. Seguramente lo sigues usando, pero no creemos que seas defensor de la marca y fácilmente la critiques.

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¿Cómo detectar una autenticidad falsa?

Es muy fácil, cuando las acciones no concuerdan con lo que comunican. Por ejemplo, si encuentras una marca que se la pasa diciendo en redes sociales que su empresa es lo mejor, que su producto es único y que te va a resolver la vida, pero los comentarios que tiene solo es de personas quejándose del producto o la pésima atención, ¿cómo los posibles clientes pueden creer lo que publican en redes?

Que una empresa finja o que tú finjas que son perfectos, puede ponerte en una encrucijada porque nadie lo es. La verdad es que nadie vive la perfección, y es más terrenal ver la realidad. Si solo te la pasas hablando de lo excelente que eres, la gente no confiará en lo que dices e incluso perderás clientes.

También sucede con las empresas que afirman tener una misión social pero no son capaces de demostrarlo. Por ejemplo, empresas que sólo apoyan a determinados grupos o dicen ser aliados durante el mes en que se celebra, pero solo hablan de ese tema una sola ocasión y el resto del año no lo vuelven a tocar. Esto no debería ser sólo una herramienta de marketing.

Lo mismo ocurre con la igualdad de género y de minorías. Si una empresa dice que lo apoya, pero solo tiene una mujer como directora o en sus publicaciones solo ves gente blanca y nada parecida a las personas que habitan en México, entonces no apoya las minorías o es equitativa.