Auge del consumo sostenible

Previo a la pandemia, se percibía un interés por ser más conscientes en cómo y qué se consumía. Sin embargo, tras la  emergencia sanitaria, las personas decidieron adoptar un rol activo en la creación de un mundo mejor y más sostenible.

Los números lo demuestran, debido a que el 55% de los latinoamericanos sostiene que los responsables de implementar prácticas sustentables son ellos mismos, de acuerdo con Google Survey.

Por lo que, al cambiar el concepto de responsabilidad, también está mutando con respecto a las marcas. Se pide que lideren temas que son importantes ahora y en el largo plazo, como la sostenibilidad, la diversidad y la privacidad. 

Hoy lo que más se espera de una marca, según datos de Nielsen, son: los precios accesibles (32%), la frescura de los productos (26%), la sustentabilidad (26%) y el origen local (20%). 

Mientras que lo que más se quiere saber de una marca es: materiales de origen+ingredientes (42%), bienestar de los empleados (24%), desperdicios (22%), proceso de fabricación (19%), embalaje (16%) y transporte (14%). Estos son los nuevos factores que los consumidores consideran para decidir una compra.

Pero, ahora que sabemos qué buscan, es importante entender qué es el consumo sostenible. A continuación te decimos.

¿Qué es el consumo sostenible?

El Consumo y la Producción Sostenibles (conocidos como CPS), según la Organización de Naciones Unidas (ONU), se trata de hacer más y mejor con menos. También se trata de desvincular el crecimiento económico de la degradación ambiental, aumentar la eficiencia de los recursos y promover estilos de vida sostenibles.

Actualmente estamos consumiendo más recursos que nunca, superando la capacidad de generación del planeta. Mientras tanto, crecen los desechos y la contaminación, y se amplía la brecha entre ricos y pobres. 

Además, la salud, la educación, la equidad y el empoderamiento se ven afectados negativamente, de acuerdo con la ONU.

Algunos datos y cifras con respecto la urgencia del sostenible:

• Cada año, aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos (equivalente a 1,300 millones de toneladas con un valor aproximado de 1 billón de dólares) termina pudriéndose en los contenedores de los consumidores y minoristas, o estropeándose debido a las malas prácticas de transporte y recolección.

• Si las personas de todo el mundo cambiaran a bombillas de bajo consumo, el mundo ahorraría 120,000 millones de dólares al año.
• Si la población mundial alcanza los 9,600 millones para 2050, se podría requerir el equivalente de casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los estilos de vida actuales.

¿Qué cambios son los más populares entre los diferentes grupos demográficos?

De acuerdo con una encuesta realizada por Deloitte en 2020, la sostenibilidad es una consideración clave para una variedad de segmentos de consumidores al tomar sus decisiones de compra. 

Los mayores de 45 años tienen más probabilidades de reducir su consumo de plástico de un solo uso. También están interesados ​​en participar en otros temas ambientales, como la reducción de las emisiones de carbono.

La ética es más importante para los consumidores más jóvenes. Es más probable que los jóvenes de 18 a 34 años elijan marcas por sus valores éticos y reduzcan su consumo de carne y productos animales.

Sin embargo, de acuerdo con Deloitte, el costo es una barrera importante para la adopción, particularmente para cambiar a energía renovable. A menudo, también es por eso que las personas no han comprado marcas más sostenibles; pueden querer hacerlo, pero sienten que no pueden permitírselo debido al precio de los productos de estas marcas. 

Conclusión

El nuevo consumidor ecológico de hoy no sólo quiere saber el origen de lo que compra, o cómo está envasado. Quieren que las empresas se comprometan realmente a hacer todo lo posible para minimizar su impacto en el medio ambiente y tengan manera de demostrarlo y de transparentar a sus consumidores.

La sostenibilidad ya no es un complemento más, sino que debe ser considerado como un pilar  fundamental de los esfuerzos de las empresas para responder a las demandas de los consumidores que ahora demandan responsabilidad y sostenibilidad por parte de las marcas en diferentes segmentos del mercado.