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Probablemente has escuchado que los gobiernos de algunos países como Dinamarca o Noruega llevan varios años estableciendo políticas para sustituir el efectivo por diversos medios de pago como las transferencias electrónicas, tarjetas de débito o crédito, dinero digital, ewallets (monederos electrónicos), y otros sistemas de pago que también utilizan dispositivos móviles.
Claro, esta es una iniciativa que no es única de los países mencionados sino que también se ha tratado de implementar en nuestro país.
Históricamente el efectivo es el medio más utilizado para realizar transacciones. También ha quedado demostrado por el INEGI, pues en los Censos Económicos más recientes se registró que el 90% de los establecimientos solo reciben pagos con efectivo.
Sin embargo, la pandemia vino a cambiar este panorama con respecto a los medios de pagos. Los datos del Banco de México (Banxico) lo demuestran, debido a que a finales de 2020 realizaron una encuesta para conocer la percepción de los mexicanos sobre los medios de pago usados antes y después de la pandemia.
Algunos medios de pago presentaron una baja en su uso. De estos medios, el efectivo tuvo una mayor reducción ; ya que, actualmente, el 86% de la población lo utiliza, comparado con el 93% de la población que lo usaba antes de la pandemia, según cifras de Banxico.
En cuanto a la cantidad de pagos realizados en efectivo, actualmente el 65% paga todos o la mayor parte con efectivo, comparado con el 75% previo a la pandemia.
Mientras que el 67% de la población considera que, una vez que termine la pandemia, realizará sus pagos y compras de la misma manera en que lo hace ahora y solo 27% los realizará como lo hacía antes de la pandemia.
Así que, si eres un negocio que aún dice “prefiero el pago en efectivo”, debes considerar que eventos inesperados y de esta magnitud, como lo fue la pandemia, llegan a cambiar drásticamente los hábitos de las personas y no solo de manera temporal.
Pros y contras del efectivo
Beneficios:
En un documento elaborado por la IMCO señala que el efectivo está asociado a la simpleza y costos bajos para el manejo del mismo. De hecho durante mucho tiempo se pensó que el efectivo era la forma más simple y menos costosa para realizar transacciones. Sin embargo, los beneficios relacionados se han reducido.
Podemos decir que es simple de usar, tiene un costo bajo por transacción, es aceptado en cualquier establecimiento, tiene elementos de seguridad físicos que no requieren de un mecanismos de verificación (como una identificación que respalde la identidad del usuario, una firma o un código de acceso) y permite mantener en privado las transacciones.
Contras:
Se puede argumentar que los costos se dan en otro momentos: al retirar dinero de cajeros automáticos, almacenar, transportar y resguardar dinero en efectivo, entre otros. Es decir, su uso extenso como medio de pago puede impactar negativamente a las empresas y las familias como:
- Riesgo de pérdida del dinero
- Inseguridad
- Elevados costos de almacenamiento, administración y transporte
Adicionalmente el IMCO señala que si se impulsa una agenda para reducir las transacciones realizadas en efectivo, esto podría producir un efecto en cadena que ayude a resolver problemas de eficiencia económica.
En resumen, de acuerdo al mismo IMCO, podría decirse que las principales ventajas principales de impulsar una sociedad menos dependientes del uso de efectivo son:
- Mejores registros de actividades comerciales
- Incrementar ingresos fiscales a través de IVA
- Incluye financieramente a sectores de la población que no participa en el sistema financiero formal
- Le ayuda a los usuarios a crear un historial crediticio
- Reduce la economía informal
El avance de medios de pago electrónicos
La evolución de los sistemas de pago es resultado de avances tecnológicos, mayor inclusión financiera y una demanda por maneras más eficientes del intercambio del dinero entre comercios, consumidores, pero también otros agentes económicos como las instituciones financieras y los bancos centrales. Esta evolución ha sido marcada predominantemente por la sustitución del efectivo.
De hecho, el mismo documento publicado por el IMCO señala que durante 2012, el 32% del consumo global al menudeo se realizó por medio de tarjetas de débito y crédito. Por el contrario el efectivo en estas transacciones de manera sostenida. De 2008 a 2012 el uso del efectivo en estas mismas transacciones pasó del 42.2% a 38.3%.
La reducción de uso de efectivo es resultado de la inclusión financiera, la inversión tecnológica que conecte a comercios con consumidores, utilizando Terminales Punto de Venta (TPV), acceso a Internet, así como el crecimiento de servicios para realizar pagos en línea, transferencias bancarias o domiciliaciones.
Adicionalmente, de acuerdo a los datos del documento de Panorama Anual de Inclusión Financiera (con datos al cierre de 2019) se tiene registrado un aumento constante y acelerado en TPV y las transacciones realizadas en estos dispositivos como puedes observar en la siguiente gráfica:

En resumen, en 2019 vs. 2018:
- El crecimiento de TPV de la banca fue de 29.1%
- El crecimiento de TPV móvil de agregadores fue de 32.7%
- Las transacciones realizadas en TPV de comercios, por cada 10 mil adultos (en el último mes del año) creció de 87.9%
Beneficios de aceptar medios de pagos electrónicos
Adicionalmente, para los negocios, la IMCO cita una encuesta realizada por WorldPay donde indica que las empresas podrían ver un aumento de 20% en el número de clientes. Incluso, en otro estudio realizado por Clip en 2018 reveló que:
9 de cada 10 negocios que usan los lectores de tarjetas Clip afirmó que sus ventas aumentaron más del 100%
Claro, muchos negocios señalarán el tema de la comisión que se cobra por procesar pagos electrónicos, sin embargo este gasto es un tema que debe estar incluido en su estrategia de costos.
Por otro lado, en temporalidades como el Buen Fin las transacciones realizadas con tarjetas de crédito han aumentado a tal grado que en 2020 se registró que fueron el método de pago más utilizado. En esta nota te contamos más sobre este tema.
Esto tiene sentido si se piensa que el uso de tarjetas beneficia a las dos partes de cada transacción:
- Al consumidor: pues tienen acceso sencillo y seguro a su dinero. Además de que es mucho más complicado que realicen transacciones sin su consentimiento (caso contrario con el uso del efectivo).
- Al comercio: Con el uso de lectores de tarjetas acceden a una cartera de clientes mucho más amplia. Además la administración del flujo de caja es mucho más sencilla.
Conclusión
Ante el avance de opciones para que más personas obtengan acceso a un producto financiero, como negocio, debes evaluar la posibilidad de no solo recibir pagos en efectivo. Con esto no quiere decir que vas a descartar por completo esta opción, sino sumar un abanico de posibilidades para tus clientes y considerar que al aceptar pagos con tarjeta o pagos a distancia puedes aumentar tus ventas y llegar a otros usuarios.