La Terminal de Pago para ti
Una de las mayores ventajas para emprender un negocio es ser tu propio jefe y tener la oportunidad de tomar las decisiones, desde quiénes se integran al equipo de trabajo, cómo se distribuyen las tareas, el proceso para dar atención al cliente, así como las herramientas que se deben utilizar ( software de facturación o contabilidad, formas de pago, comunicación interna, etc.)
Esto es algo a lo que aspiran muchas personas, pues representa un logro y, por supuesto, crecimiento profesional.
Claro, todos aquellos que ya cumplen con funciones de liderazgo te contarán que todas esas responsabilidades vienen con sus retos, pues deben lidiar con la presión de cumplir con los objetivos del negocio, tomar decisiones complejas y dirigir a personas.
Por ello en esta ocasión te compartimos algunas habilidades que puedes empezar a cultivar para mejorar tu estilo de liderazgo. Pero antes de ello, empecemos con lo básico.
¿Qué es el liderazgo?
Probablemente para algunos la respuesta a esta pregunta se trate sobre dirigir y tomar decisiones. Sin embargo, existen muchas definiciones de liderazgo, pero para que exista un consenso Wikipedia dice que:
"El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos."
Como puedes ver ser un líder tiene más que ver con el poder de influir para que las personas de un equipo de trabajo tenga las mejores condiciones y así genere mayor impacto.
3 habilidades para un buen liderazgo
Otra parte importante de esta definición es que hace énfasis en las habilidades. Por ello, a continuación te vamos a contar cuáles son estas habilidades.
Gestión emocional
Piensa que ser un líder es como ser un director de orquesta y las emociones como música. Entonces, el líder marcará el tempo, el volumen y el tono.
¿Pero por qué hablamos de las emociones? Si retomamos la definición, un líder es responsable de influir en un equipo para que trabaje con entusiasmo. También cabe destacar que existen varios estudios y expertos que han comprobado que los seres humanos son mejores realizando cualquier actividad con un estado emocional positivo.
Las emociones se contagian entre compañeros y de los líderes a los seguidores. Según un estudio de la Universidad de Washington, las emociones son más contagiosas de líder a seguidor.
A este tipo de situaciones se les llama contagio emocional. Se define como:
"El fenómeno de que las emociones y los comportamientos relacionados de una persona desencadenen directamente emociones y comportamientos similares en otras personas"
Las personas que trabajan contigo reciben las emociones que tu proyectas. Un líder que proyecta vibraciones preocupadas, agotadas y negativas infectará a su equipo con estas emociones. Ojo, esta "infección" puede mostrar los síntomas de un rendimiento atrofiado y una pérdida de confianza en las capacidades del líder.
La intensidad está bien, el caos emocional no.
Un buen líder también puede ver las tensiones entre los miembros del equipo y trabajar para resolverlas antes de que se agraven.
Un buen jefe mantiene un estabilidad emocional de competencia constante, entusiasmo, esperanza, humildad y determinación.
Escucha activa
Este concepto tiene que ver con la empatía. Es decir implica poder observar y preguntar, transmitir flexibilidad y confianza, apertura y firmeza.
Ya no solo se trata de conocer las necesidades tienen los equipos por ejemplo, nuevo equipo o que se realice un nuevo trato con algún proveedor etc.; sino también de reunir todas sus ideas y aportaciones para después llevarlas a la práctica en medida de lo posible.
Cuando hay una escucha activa en el equipo, los integrantes entienden y comprenden mejor la razón de su trabajo. Amplían su visión y dirección acorde a sus estrategias y metas.
Es decir, se tiene trabajar la comunicación como elemento esencial para transmitir los valores a tu equipo. La clave es comunicar con transparencia, de manera clara y concisa. Solo toma en cuenta que este flujo de comunicación e información no puede ser unilateral.
Fijar metas y expectativas
Una persona que se dirige hacia una meta clara y fija, se aplicará con mayor determinación porque sabe lo que los demás esperan.
Por eso, se vuelve imprescindible que un líder le trasmita a sus equipos cuál es el propósito del negocio y la estrategia. Puedes empezar estableciendo una meta ambiciosa a largo plazo y, poco a poco, segmentando tareas más pequeñas con resultados más inmediatos que motivarán a tu equipo y harán que no desvíen la mirada del objetivo.