La Terminal de Pago para ti
Mucho hemos escuchado sobre el aumento de compra en línea y cómo está tendencia contínua al alza en México y otros países de América Latina. Es por eso que esta ocasión te compartiremos datos sobre cuántas transacciones se han realizado a través del comercio electrónico en nuestro país, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Poco a poco más comercios y servicios están implementando, a través de agregadores y otros medios, opciones para que sus clientes puedan pagar en línea. Un ejemplo de esto son las opciones con las que cuentan los negocios que no tienen un ecommerce pero sí ofrecen pagos digitales, por ejemplo, Pagos digitales, una solución viable para quienes venden por medio de redes sociales o WhatsApp.
En 2021 las transacciones en terminal punto de venta ascendieron a poco más de 4,134 millones. Aunque las realizadas a través del comercio electrónico no se quedaron atrás y fueron por alrededor de 840 millones de operaciones, las cuales han aumentado año tras año.
¿Qué método de pago prefieren los usuarios?
Permanece la preferencia por usar la tarjeta de débito, ya que, de los 840 millones de operaciones, esta tarjeta representó el 69.9% (588 millones de operaciones) por un importe de 244 mil 057 millones de pesos; mientras que con la tarjeta de crédito el número de operaciones fue por 253 millones, con un monto de 256 mil 115 millones de pesos.
Por cada operación con tarjeta de crédito se efectúan 2.3 con tarjeta de débito; no obstante, al considerar el gasto se tiene una proporción muy similar entre ambas tarjetas, ya que usualmente las compras a crédito suelen ser de mayor cantidad.
Así, los mexicanos realizan más operaciones con su tarjeta de débito pero cuando usan la tarjeta de crédito las compras suelen ser de un monto mayor al que se realizan con las de débito.
Lo cual podría tener sentido, debido a que es muy común que los consumidores usen su tarjeta de crédito para hacer compras de productos o servicios con un alto precio debido a que son compras de productos, por ejemplo, que no compran tan comúnmente o que difieren su compra a meses sin intereses por el monto pagado.
Gasto promedio
En cuanto al gasto promedio que se realizó en cada compra de comercio electrónico, se invierten las circunstancias, ya que el importe promedio de una compra efectuada con tarjeta de crédito representa 2.4 veces el de una realizada con tarjeta de débito, según Condusef.
Para la tarjeta de crédito el gasto promedio fue de 1,102 pesos y para la de débito por 450 pesos, lo que indica todavía que para compras pequeñas el uso es preferentemente con recursos propios y para compras de mayor cuantía con el crédito otorgado por las entidades financieras.
En este sentido, en comparación con el 2020, es la tarjeta de débito la que presenta un mayor incremento en el número de sus operaciones con el 45% y un 43% en su monto. Mientras que las compras con tarjeta de crédito aumentaron 44% y 41%, respectivamente.
Autorizaciones de transacciones
Durante el 2021, según datos de Condusef, los tarjetahabientes solicitaron autorización para alrededor de 1,324 millones de compras en comercio electrónico, utilizando ambos medios de pago.
El 63% finalizó en un movimiento autorizado por parte de la institución emisora de la tarjeta, es decir, 840 millones de operaciones de las cuales solo el 0.47% derivó en un contracargo o reclamación por parte del titular de la tarjeta al no reconocer la operación o el monto de la misma.
Recordemos que un contracargo es un mecanismo creado para solucionar aquellos cargos que se realizan a una tarjeta de crédito o débito que no son reconocidos. Por lo que, es una manera de poder proteger al tarjetahabiente de cargos hechos sin su consentimiento.
Pero, ¿cómo se genera? Este sucede cuando un tarjetahabiente se pone en contacto directo con su banco para notificar que no reconoce un cargo hecho a su tarjeta de crédito o débito por tu negocio. En ese momento, el banco emisor del tarjetahabiente envía la solicitud de contracargo al banco del negocio.