La Terminal de Pago para ti
Existe un viejo dicho que dice que para ganar dinero hay que invertir, lo cual es cierto sobre todo en el caso de los negocios. Eso se debe a que para generar ganancias debes usar el dinero ya sea para incrementar las ventas a través compra de equipo, publicidad, personal, entre otras.
El asunto es que, sin importar el tamaño de la empresa, es complejo administrar los costos de la operación y tener liquidez. Por ello muchos emprendedores optan por instrumentos financieros como las tarjetas de crédito o los préstamos, de tal manera que puedan invertir en la empresa, al mismo tiempo que solventan los gastos de las operaciones del día a día.
Cuando los créditos y préstamos son bien administrados se convierten en herramientas muy valiosas para la continuidad y el crecimiento de una pequeña y mediana empresa. Por ello, hoy vamos a explicar las ventajas y desventajas de estos dos instrumentos financieros para que analices qué es lo más conveniente para tu negocio.
Diferencias entre créditos y préstamos para negocios
Para empezar vamos a explicar las diferencias de estos dos instrumentos, ya que en muchas ocasiones las palabras créditos y préstamos se ocupan como sinónimos, pero no lo son.
Un préstamo es el intercambio de una cantidad fija de dinero entre una entidad financiera o prestamista y una persona (el prestatario). Para que se realice dicho intercambio ambas partes deben pactar los plazos en los que el prestatario debe cubrir el monto total de la cantidad de dinero prestado, así como los intereses.
El crédito es una cantidad de dinero con un límite fijado por una entidad financiera que puede ser revolvente. Es decir, este monto de dinero puedes ocuparlo parcialmente de acuerdo a lo que necesites o en su totalidad, pero deberás pagarlo al siguiente mes después de la fecha de corte y una vez que ese monto está cubierto puedes volver ocupar el dinero. En este caso, podrías llegar a pagar intereses si pagas una cantidad menor al “monto para no generar intereses” .
En palabras más simples, la principal diferencia es entre créditos y préstamos, es que cuando se liquida el crédito este puede renovarse o incluso ampliarse y con los préstamos no sucede así, pero en estos casos se puede solicitar montos mayores.
¿Qué es más conveniente para mi negocio?
En México, parece ser que cuando se menciona la palabra, crédito, préstamo o incluso banco, genera una pequeña dosis de ansiedad. Si este es tu caso puedes verlo de esta manera: Cualquiera de las dos opciones son herramientas que existen para que las personas puedan adquirir, mantener o crecer un patrimonio.
Entonces para definir si tu negocio debe ocupar el crédito o el préstamo analicemos lo siguiente:
Préstamos para pequeños negocios
Puesto que los préstamos ofrecen una mayor suma de dinero puede servirle a los negocios para re financiar una deuda existente, comprar equipo o inmuebles o re abastecer inventario.
Es decir, si necesitas hacer una inversión grande un préstamo es más conveniente para tu negocio.
Sólo considera que para acceder a ellos probablemente te pidan comprobar tus ingresos o tus finanzas comerciales, tu historial crediticio y otros documentos que aclaren la capacidad de pago y que tu empresa sea legal y esté regulada.
Otra cosa que debes planear es que algunas instituciones que brindan estos préstamos pueden tardar en aceptar tu solicitud, por lo que también es recomendable que busques opciones de préstamos en línea, que normalmente son más ágiles a la hora de procesar tus solicitudes.
Tarjetas de crédito empresariales
Las tarjetas de crédito empresariales suelen ser más adecuadas para financiar los gastos corrientes y pueden ayudarte a cubrir otras cosas del presupuesto de operaciones. En este caso, una línea de crédito puede tener muchas ventajas, como recompensas por los gastos, bonificaciones por inscripción y la posibilidad de crear crédito comercial. Sin embargo, esta opción puede venir con altos costos de interés y otras comisiones.
También te recomendamos que si decides usar este instrumento financiero para tu emprendimiento, no uses tarjetas personales ya que en la mayoría de los casos, las tarjetas empresariales tienen tasas de interés y beneficios pensadas para los emprendedores, como el tope de gastos o generar reportes personalizados para llevar una contabilidad electrónica más eficiente.
Como puedes ver se trata de analizar las necesidades actuales de tu empresa y contrarrestarlos con lo que te puede llegar estos instrumentos financieros.
Si te interesa, saber más sobre estas herramientas, puedes consultar esta guía que te puede ayudar a conocer todo lo que necesitas saber antes de pedir un crédito o un préstamo.