Los riesgos psicosociales y el estrés en el trabajo en México

Alma lleva una semana saliendo tarde de la oficina, todos los días tiene mucho trabajo e incluso decide comer en su escritorio porque el día no le alcanza. Cuando llega a su casa lo único que piensa es en sus pendientes del día de mañana, no descansa cuando duerme y siempre está fatigada, pero tiene que entregar sus deberes. Eso piensa ella.

El ejemplo de Alma es más común de lo que pensamos, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos.

Es verdad que el trabajo te ponga en situaciones de apremio, pero no es normal que eso suceda todo el tiempo, ya que se está convirtiendo en un riesgo psicosocial que afecte en tu vida.

Antes, expliquemos qué son los factores psicosociales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “consisten en interacciones entre, por una parte, el trabajo, el medio ambiente y las condiciones de organización, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo”.

Es decir, un factor psicosocial son todas las situaciones del ambiente que te desenvuelves que influyen en la salud, rendimiento y satisfacción en tu trabajo.

¿Qué provoca el estrés?

El estrés es una reacción natural que te pone en alerta, sin embargo, los factores que actualmente lo disparan son una vida acelerada y desordenada, en el que la preocupación, ansiedad y un sentimiento de peligro detona al cuerpo una señal como si se encontrara una amenaza física inminente.

Como ves, el estrés es normal, porque pone al cuerpo en un estado de alerta para prepararse ante un peligro, pero prolongar este estado no es nada sano. Usualmente, este estado viene acompañado de emociones como ansiedad, irritabilidad, mal humor, frustración, agotamiento, impotencia, miedo e intolerancia.

En el caso del trabajo, un empleado puede reflejar estrés disminuir su productividad, comienza a cometer muchos errores, muestra problemas para hablar, tiene risa nerviosa, brinda un trato brusco en las relaciones sociales, llora, aprieta las mandíbulas y aumenta su consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias.

Pero el estrés también afecta de manera cognitiva, por lo que alguien que lo padece tiene dificultad de concentración, confusión, olvidos, pensamiento menos efectivo, reducción de la capacidad de solución de problemas y reducción de la capacidad de aprendizaje.

Los síntomas fisiológicos más comunes son músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, fatiga, infecciones, palpitaciones, respiración agitada, aumento de la presión sanguínea, agotamiento, mayor riesgo de obesidad y de problemas cardiovasculares, deterioro en la memoria y problemas de sueño.

¿Cómo medir el estrés en el trabajo?

Los síntomas que mencionamos hace unos momentos, te ayudarán a entender si tus empleados o tú padecen estrés en el trabajo.

Para dejar más claro esto, el IMSS cuenta con una prueba para medir los niveles de estrés que tienes en este momento.

Esta cuestionario publicado por el IMSS permitirá determinar los niveles de estrés en tu centro de trabajo. Esto es el primer paso que establece la NOM 35 publicada por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).

La ley antiestrés o la NOM 035

Esta norma entró en vigor en México el pasado 23 de octubre de 2019 y establece los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable en el trabajo.

Esta norma está diseñada para identificar y prevenir los factores que afectan la salud emocional de tus colaboradores, por lo que cada empresa deberá crear una política de prevención; establecer medidas para prevenir estos factores de riesgo e identificar a los trabajadores que sufran estrés para canalizarlos con el profesional correspondientes.

Esto no quiere decir que tu empresa ofrecerá asesoría psicológica a los empleados ni tendrá un terapueta en sus filas para dar sesiones. En caso de identificar personal con niveles elevados de estrés, es tarea de la empresa dar la recomendación de que acuda con un profesional.

Ten en cuenta que esta Norma aplica solo para empresas con más de 15 empleados

Tratar el estrés es importante porque de acuerdo a la consultora AON, la ansiedad o la depresión por el trabajo representan pérdidas de productividad por un costo de 16,000 millones de pesos al año.

Para finales del 2020 la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) podrá aplicar sanciones a las empresas que no cumplan esta norma.

¿Cómo implemento la NOM 035 en mi empresa?

Una buena forma de implementar y cumplir con esta norma es de la siguiente forma:

1. Establecer por escrito, implantar, mantener y difundir una política de prevención de riesgos psicosociales.
2. Identificar y analizar los factores de riesgo psicosocial y evaluar el entorno organizacional.
3. Adoptar las medidas para prevenir y controlar los factores de riesgo psicosocial, promover el entorno organizacional favorable, así como para atender las prácticas opuestas al entorno organizacional favorable y los actos de violencia laboral.
4. Identificar a los trabajadores que fueron sujetos a acontecimientos traumáticos severos durante o con motivo de trabajo y canalizarlos para su atención a la institución de seguridad social o privada, o al médico del centro de trabajo.
5. Practicar exámenes médicos y evaluaciones psicológicas a los trabajadores expuestos a violencia laboral y/o factores de riesgo psicosocial, cuando existan síntomas que denoten alteración a su salud y el resultado de la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial.
6. Difundir y propiciar información a los trabajadores sobre: políticas, medidas, acciones, mecanismos para presentar quejas, resultados de las encuestas y las posibles alteraciones a la salud.
7. Llevar registros sobre resultados, medidas y nombres de los trabajadores a los que se les practicaron exámenes médicos.

Entonces no se trata de, como han explicado en diversos medios, cuidar a los empleados como si fueran de porcelana para que no se estresen. Se sabe que durante los procesos de trabajo, existen niveles de estrés y son normales en este tiempo, al final del día, te mantienen alerta y listo para actuar (algo necesario en el trabajo), lo que no está bien es que los trabajadores siempre estén sometidos a estos pensamientos.

Para ello, la aplicación de esta norma, permitirá contar con planes de acción claros y precisos para combatir el estrés que la naturaleza del trabajo brinda, capacitar a tu personal y atender casos extremos de ser necesario.

La importancia de combatir el estrés

Como dijimos en párrafos anteriores, reducir el estrés es fundamental para evitar pérdidas en el negocio. Además de lo monetario, siempre es de gran ayuda brindar atención oportuna, tienes la oportunidad de mejorar la salud y nivel de vida de tus empleados.

Además, evitas que este ambiente se contagie como un virus. El estrés es muy parecido a una enfermedad viral, de acuerdo a investigaciones realizadas por la Universidad de Calgary, un grupo de ratones sometidos a estrés demostró que no solo el cerebro de éstos presentaba modificaciones en la zona que gestiona el estrés, sino que también la pareja del ratón afectado mostraba los mismos cambios cerebrales.

Según los investigadores, este descubrimiento demuestra que la ratona que no había sido expuesta a una situación de estrés refleja el mismo nivel emocional que su congénere y que estos efectos se prolongan durante días.

Que alguien esté estresado impacta de inmediato en los que están a su alrededor. Así lo concluye una investigación que descubrió que el 26% de las personas muestran niveles de de cortisol alto (conocida como la hormona del estrés) por solo observar a alguien tenso. Es tan dañino que se puede oler, pues quienes lo sufren sudan hormonas que son captadas por los demás, según un estudio del Monell Chemical Senses Center de Filadelfia.