La Terminal de Pago para ti
Iniciar un negocio es un paso importante en la vida de un emprendedor, quizá desde antes de salir al mercado, quien está detrás de él ya pensó en los productos, proveedores, local, formas de pago y hasta cómo presentar los productos que ofrece, pero a veces hay algo que no tiene muy claro, ¿cómo darse a conocer?
Muchas veces la estrategia simplemente es abrir un local y la gente que va pasando se interese en lo que se está ofreciendo; actualmente las redes sociales pueden ayudar a darte alguna fama o impulsar tu negocio, pero no hay una estrategia clara de cómo comenzar a vender.
Las cosas se complican si tu negocio está en línea, pues no hay un local y para que den con tus redes, tu página o el espacio donde promocionas, es prácticamente imposible. Pero no solo eso, si vendes más de un producto y no sabes explicar bien las diferencias, posiblemente podría traer más problemas que beneficios.
Para ello, te diremos algunas cosas que debes evitar y entender porqué las personas no compran tus productos o servicios.
No conocen tu producto o servicio
El primer error que podrías tener como emprendedor es que como conoces y vendes tu producto, crees que las personas tienen el mismo conocimiento al respecto o al menos, saben que existe lo que ofreces, sin embargo, esto podría convertirse en un problema.
Antes de lanzar al mercado tu producto o servicio, tienes que encontrar a las personas a las que tu producto podría beneficiar. Esperar que la gente venga solo porque sí después de lanzar tu producto, solo te llevará a la decepción. No importa lo bueno que sea tu producto si nadie lo conoce.
Para ello, en el caso de que tengas un negocio en línea, lo ideal es generar una base de datos para enviar correos, por lo que podrás hablar directamente de tus productos a aquellos que están interesados en tu nicho. Una lista de correo electrónico es esencial para el éxito de tus productos, pero dicha lista no te ayuda a encontrar a gente.
Eso sí, la lista permanecerá vacía hasta que localices a las personas a las que puedes ayudar con tu producto o servicio, te pongas delante de ellas y les ofrezcas algo de valor. Piensa en lo que ofreces, por ejemplo, productos de belleza como mascarillas, un buen lugar en donde podría funcionar una estrategia es en Instagram.
Si bien esta plataforma está plagada de negocios, puedes implementar estrategias de contenido, sumarte a hashtags y hasta ofrecer productos a cambio de menciones para que más gente te vaya conociendo.
Otro espacio digital donde podría funcionar el ejemplo es a través de Youtube, pues los tutoriales de maquillaje y skincare son muy buscados en esta plataforma. Podrías tener una promoción pagada con una personalidad que utilice tus productos y la gente llegará para saber más al respecto.
En Facebook, hay múltiples grupos específicos de belleza, de compra venta de productos de este tipo y así, en nuestro ejemplo, se podría realizar una búsqueda de posibles compradores. Eso sí, en los grupos lo mejor no es anunciar un producto, pues la gente te podría bloquear.
En lugar de ofrecer productos, ofrece algo de valor ya sea en forma de contenido gratuito para que tu audiencia ideal te conozca y quiera seguirte. Una vez que tengas interesados, piensa de la siguiente manera: antes de ofrecer productos, deberás informar los beneficios y porque tu producto es importante para el posible comprador.
Tu comunicación confunde
Es muy importante que toda la información que compartas sea clara, no es que lo hagas mal, pero hay situaciones en las que podrías crear confusión.
En caso de que tengas varios productos. La comunicación que hagas tiene que ser muy clara la diferencia entre ellos; la mejor manera de combatir la confusión es dejar claro cuáles son las diferencias, aunque sea en una sección de preguntas frecuentes.
A menudo, puedes dejarlo claro explicando cada producto de forma objetiva y no exagerando los beneficios de un producto, esto es importante porque al exagerar los beneficios, podrías poner a competir tus productos entre sí. La claridad entre los productos permite a los posibles compradores saber qué productos son los mejores para ellos.
Varias versiones de tu producto. Digamos que tienes un servicio de lavado de autos y ofreces varios paquetes, entre ellos debe haber diferencias sustanciales que lo haga más claro uno del otro.
Lo ideal sería que tengas tres paquetes para evitar confusiones y para que la gente lo entienda, lo ideal es que cada uno sea escalonado, es decir que el paquete dos incluya todo lo que tiene el paquete uno con algo adicional y así sucesivamente.
En este ejemplo, más de tres paquetes pueden llevar al cliente a confundirse sobre lo que está comprando y cuáles son las diferencias, cuál tiene mayor ventaja e incluso mal entenderlos; por lo tanto, un número limitado de paquetes claramente definidos puede ayudar a tu cliente a estar seguro de su decisión y a ti, impulsar tus ventas.
Tienes más de una promoción al mismo tiempo
Esto suele pasar más en plataforma de internet que en físico, pero hay veces que te encuentras con promociones que te llaman la atención, cuando llegas a la página la oferta ya expiró o hay una rebaja menor a la que esperabas, entonces no sabes si quieres comprarlo ahora o esperar.
Esto provoca que muchas personas piensen que es mejor esperar porque saben que en algún momento tu producto o servicio bajará de precio en cualquier momento y no solo en temporalidades exactas.
Para eliminar esta confusión, lo mejor es planificar promociones con fechas de inicio y finalización específicas. Echa un ojo en las campañas activas y sé estricto en cuanto a la finalización de la promoción. La gente se dará cuenta de que va en serio y comprará el producto en la promoción o pagará más fuera de ella.
Tu principal objetivo como empresario es aumentar las ventas; sin embargo, a veces se cae en el error de concentrarse meramente en el producto y dejan atrás otros aspectos que impiden que los clientes potenciales compren tus productos.
Por lo tanto, una buena estrategia es analizar estas tres áreas de tu producto:
¿Tu clientes entienden tus productos o servicios?, ¿crees que se puedan confundir entre tus opciones?, ¿estás ofreciendo soluciones reales? Si a todo esto contestaste favorablemente, entonces vender será sencillo y no tendrás ningún problema, por el contrario, si crees que estás fallando en algo de esto, ponle manos a la obra y así la gente comenzará a comprar más.