Podcast: Los OKR ¿qué son y para qué sirven?

OKR es el acrónimo de Objectives and Key Results (Objetivos y Resultados Clave), una metodología de planificación creada por Andy Grove, CEO de Intel. Esta metodología permite alinear una empresa aportando transparencia, foco y alineamiento. 

Así que un primer paso es tener un propósito: para qué existe esta empresa, área o equipo. En teoría este propósito debería ser el mismo para toda la vida de la empresa, área o equipo, pues da significado a su existencia y marcará el transcurso de la misma.

Una vez definido el propósito, se tiene que poner retos para mejorar y guiar en el camino. Los objetivos, en la metodología OKR deben ser cualitativos e inspiradores, para motivarnos a lograr la excelencia sin ponernos límites; públicos, para fomentar la transparencia.

Los objetivos también deberán ser fáciles de recordar y comunicar, para que aparezcan en las conversaciones del día a día; así como concretos y orientados a la acción, para que directamente nos ayuden a andar el camino y lo guíen de una forma clara.

Los objetivos se fijan anualmente pero se revisan trimestralmente para fomentar el proceso de adaptación de la compañía. Además, y para focalizar los esfuerzos, se limita su número a 3 ó 5 concurrentemente.

Ahora se debe medir el éxito del objetivo, saber si se ha conseguido y si vas por el buen camino. Para esto, están los resultados claves, que deben ser específicos, para que quede claro su alcance; medibles y verificables, para que puedas ver la evolución durante el tiempo y sepamos si vamos bien o no.

Además los resultados deberán ser agresivos, retadores pero realistas, para no limitarnos en el resultado pero tampoco ponernos metas completamente imposibles que nos desmotiven; limitados en el tiempo, para conocer cuándo prevemos conseguir el resultado.

Como hemos dicho, los resultados clave deben ser agresivos y retadores, y conseguir un 60%- 70% sería muy bueno. Conseguir un 100% sería algo excepcional.

Lo interesante es que este proceso no es fijo y cambia constantemente, y tanto los objetivos como los resultados clave deben ser revisados y actualizados constantemente. No importa la cantidad de trabajo que estás entregando, son las métricas de valor definidas las que marcan la correcta evolución del producto.

Pero si quieres conocer más, te dejamos el podcast con Andrea Yriberry de Collective Academy, que nos ayudará a entenderlos mejor: