La Terminal de Pago para ti
Hoy estrenamos un nuevo episodio de nuestro podcast: "Emprender en Cabeza Ajena" donde Marco Aguayo cuenta la historia de cómo a través de un canal en YouTube pudo abrir un negocio y posteriormente hacerlo crecer.
Ponle play aquí:
Marco, es fundador de Maap Carshop un taller que lleva 8 años dedicándose la modificación, reparación y personalización de automóviles.
La historia de este negocio empieza con la pasión de Marco por los coches. Cuenta que desde muy pequeño le gustaba armar y desarmar juguetes, lo que posteriormente, en una edad más adulta le llevó a descubrir un pasatiempo que se convertiría en un comercio rentable y exitoso.
Claro, antes de Maap Carshop existieron otro tipo de negocios los cuales fracasaron en su momento, pero todos estos intentos le enseñaron lecciones valiosas para la administración de un negocio.
"Yo siento que no lo cambiaría por nada [...] porque todas esas regadas o fallas forjaron lo que soy ahora; y que si la riego, no la voy a volver a regar"
Marco, sabía que su pasión eran los coches, entró a estudiar ingeniería industrial y ya terminando la carrera obtuvo un trabajo estable lo que le permitió ir vendiendo poco a poco piezas para coches, a través Facebook.
El reto en estos momentos fue conseguir ventas, pues el negocio comenzó un poco flojo, pero con el tiempo y el entusiasmo de Marco esto cambió. Fue así como se le ocurrió una idea brillante... crear videos de los autos que personalizaba para mostrar todo el proceso y subirlos a redes sociales
"Empecé a grabar cómo llegaba el coche y después cómo se iba; y empecé a subirlos a Facebook y después a Youtube, y eso fue lo que me empezó a atraer más clientes..."
De esta forma, empezó a llegar al público correcto para su negocio, que eran expertos y aficionados de autos. Así se dio cuenta de que tenía una oportunidad la cual decidió aprovechar.
Los videos mostraban la explicación de todo el proceso y hacían una comparación de antes y después. Por ello, hoy podemos ver a Marco como todo un experto frente a la cámara, pero dice que cuesta trabajo acostumbrarse, así que recomienda intentarlo varias veces para ir perfeccionando poco a poco la producción de cada video.
Claro, aunque algunos de sus videos se viralizaban Marco decidió –en contadas ocasiones– invertir una pequeña cantidad en publicidad en redes sociales, para maximizar el alcance del contenido que él creaba.
"Yo me di cuenta ... cuando empecé a gastar en volantes en un crucero cerca del taller de ahí de donde estaba, me costaban unos $600 pesos por mil volantes y le ponía una promoción para ver cuánta gente llegaba.
La verdad no llegaba mucha gente. También estuve con una plataforma de cupones y captaba mucho caza ofertas que nada más llegaban a la oferta del cupón y no se volvían clientes.
Un día buscando e investigando, desesperado por tener clientes, vi que le podías invertir una lana a Facebook para que te dieran publicidad. Entonces, yo calé y no le metía tanto. Le metía $10 pesos diarios y yo empecé a ver que sí me llegaba gente."
Marco cuenta que vio que un video que había publicado, después de invertir en publicidad, tenía 40 mil impresiones pagadas, más 20 mil que se dieron de forma orgánica; lo que posteriormente se convertían en llamadas así como mensajes de Facebook y WhatsApp.