Podcast: Creatividad desde las ruinas

Oxmán Hacienda Cenote está localizada en Valladolid, Yucatán, un pueblo mágico que se encuentra entre Cancún y Chichén Itzá. La visión de su fundador, Juan Pablo Correa, hizo posible que donde todos veían una hacienda abandonada él vio una gran oportunidad que no dejó pasar. 

Hace cuatro años, a través de comentarios de la gente de la localidad, Juan Pablo se enteró que el gran potencial de la hacienda, con más de 200 años de antigüedad, no estaba siendo aprovechado por los propietarios. El cenote que está dentro de la propiedad era lo único al que le prestaban cuidado y atención. Pero sus 25 años de experiencia en la industria turística le ayudaron a transformar un antiguo edificio en toda una experiencia. 

Escucha la historia de Oxmán Hacienda Cenote y el cómo fue transformada en una experiencia tangible, en nuestro episodio del podcast:

La historia de Oxmán Hacienda Cenote nos muestra que no es tarde para crear desde las ruinas, así como el decidir emprender tras estar 25 años en una industria. El emprendimiento de Juan Pablo es un claro ejemplo de que apostar por un proyecto propio para autoemplearse no es exclusivo para jóvenes que van comenzando en un mercado.

Los años de experiencia y la inquietud por comenzar un reto pueden dar como resultado un negocio que sobresalga en un nicho donde pareciera que la oferta es muy amplia. Así como sucedió con el emprendimiento de Juan Pablo. El estar en diferentes ramas del turismo le permitió ver más allá de lo evidente. 

Para comenzar a idear un negocio que sobresalga de la competencia, sería un buen comienzo el considerar la expertise con la que cuentas y posteriormente enfocarse en el desarrollo de un servicio o producto propio que la gente pueda recordar. Tal como comparte Juan Pablo: emprender con todos sus conocimientos y experiencia un proyecto donde la gente no solo recordara el paso a zonas arqueológicas, sino el visitar una hacienda de 200 años de antigüedad.

Aunque, como en todos los emprendimientos, es de suma importancia que durante el desarrollo o al inicio del proyecto se consideren los puntos débiles que se necesita reforzar. Así como sucedió con Oxmán Hacienda Cenote, donde el punto débil era no contar con un camino de acceso al lugar debido a que se encuentra en medio de la selva. 

El reto de Juan Pablo fue idear de la mejor forma posible cómo abrir el camino que condujera a los visitantes hasta la hacienda. La ubicación del lugar más preciso para el camino y el conseguir un préstamos fueron las dos principales herramientas que permitieron derribar la principal barrera.