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Los fraudes en línea son una práctica común, se puede decir que desde que se inventó el internet, estas prácticas existen; sin embargo, las prácticas también han evolucionado y son cada vez más difíciles de detectar. Eso sí, las modalidades son las mismas, pero la forma en que se desarrollan son cada vez más “profesionales”.
Por ejemplo, la la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), enlista las siguientes prácticas comunes que se realizan a los usuarios de servicios financieros en México:
Correo basura o spam
Es un mensaje enviado a muchos usuarios que no lo solicitaron; en este correo encontrarás información que te invita a visitar una página, descargar un archivo o llenar una solicitud, que por lo general sirve para robar información de tu dispositivo.
Evitarlo es muy fácil, solo necesitas tener un buen antivirus; evitar la descarga de archivos por parte de remitentes desconocidos y descargar aplicaciones a través de las tiendas y desarrolladores oficiales.
Smishing
En este tipo de fraude, te envían mensajes SMS a tu teléfono móvil con la finalidad de que visites una página web fraudulenta. Esto con el fin de obtener tu información bancaria, para realizar transacciones en tu nombre.
Phishing
Con esta modalidad, los delincuentes intentar suplantar la identidad de tu institución financiera a través de un email. En el mensaje te pedirán ingresar datos sensibles porque hay un error, un cargo no reconocido o algo similar que te alarme, para que brindes números de tarjetas, claves, datos y hasta contraseñas.
Con esta información, podrían hacer compras o solicitar créditos a tu nombre, realizar transferencias y hasta vaciar tus cuentas.
Vishing
Es la misma modalidad de suplantación de identidad, pero a través de una llamada telefónica, en donde intentan convencerte que son empleados de un banco e intentan convencerte de que tus cuentas están registrando cargos irregulares o que requieren alguna información. Lo mejor es colgar y llamar directamente a la institución financiera para corroborar la información.
Este tipo de fraude se está haciendo muy común, pues durante 2021 la Condusef no dejó de emitir comunicados en donde señala que varias instituciones dedicadas al préstamo sufren la suplantación de su nombre comercial.
Es decir, entidades establecidas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) acusaron que bajo su nombre, se están realizando fraudes que van desde préstamos casi imposibles de pagar, uso de sus datos fiscales y administrativos.
Algunas de las instituciones financieras afectadas son las siguientes:
Finadix, Tótem Prestamos, Tu Kapital en Evolución, Sotiderc, Alcana Capital, Financiera Maestra, HINV, GRT Logros, Soluciones Múltiples Empresariales, Valia Servicios Financieros,
Sociedad de Alternativas Económicas, Finvivir, Grupo Financiero Progresemos, Efectivo Justo a la medida.
También está en la lista JM Soluciones a tu liquidez, Solidcash, Liquidex, Argefin, A. y Liquidez, Focromex, Financiera Personalizada Tres Zapotes, Tresalia múltiple, Serfitab, Financiera Ganamos Todos, Finalux, Serfitex, Financiera Empresarial para el desarrollo de Occidente.
Si bien, todas estas instituciones existen, los delincuentes llaman a su nombre para cometer fraude de la siguiente manera:
Una persona los contacta vía telefónica o por redes sociales, ofreciéndoles créditos inmediatos, con pocos requisitos (no revisan el buró, no piden información extra y únicamente solicitan la credencial de elector) y con mensualidades de montos pequeños para hacerlos atractivos.
Usualmente utilizan información de las instituciones financieras como razón social, direcciones, teléfonos e imagen corporativa (logotipos), para hacerse pasar por ellas. Así con esa confianza, solicitan a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp o por Facebook a través de Messenger, poniendo en riesgo sus datos personales.
El fraude ocurre cuando piden anticipos de dinero en efectivo o a través de un depósito a una cuenta bancaria con la supuesta finalidad de apartar el crédito, gestionarlo, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado.
Cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, no reciben el crédito y es imposible localizar a los promotores. Es cuando descubren que han sido engañados.
Así que para no caer en este tipo de estafas, es necesario que evites contratar préstamos o créditos en los que tengas que dar anticipos por cualquier concepto. Si tienes dudas del prestamista, puedes verificar el SIPRES, donde se corrobora domicilio, página de internet y teléfonos de la institución financiera.
Además, es importante que no proporciones dinero antes del otorgamiento de un crédito, ya sea por concepto de seguro, comisión o gestión del crédito. Evita entregar documentos personales o datos de tarjetas de crédito o débito.
Es importante que no des información ni realices operaciones a través de Facebook, WhatsApp o cualquier otra red social, además de no firmar ningún documento antes de leerlo completa y detalladamente.
Si utilizas Internet como medio de contacto, asegúrate de verificar la información, así como que la página de internet sea una página segura que use un protocolo de seguridad (https://) y que efectivamente corresponda a la institución financiera con la que quieres ponerte en contacto.
Finalmente, una de las cosas más importantes es que verifiques la institución con la que te pones en contacto y antes de solicitar cualquier préstamo, es necesario que evalúes si necesitas el crédito para tu negocio.