La Terminal de Pago para ti
Aveces, para emprender necesitas consejos o escuchar a alguien que te inspire a dar pasos definitivos para transformar esa idea en un negocio en operación. Por ello, llevamos a Natalia Ferriz, experta en negocios a “What a Woman”, un evento dedicado a impartir pláticas y talleres de empoderamiento femenino.
En este artículo, recopilamos los aspectos más importantes de su plática “Por qué una idea no es suficiente” esperando que te sirvan como guía. Antes de empezar, toma en cuenta que el objetivo de la plática era inspirar a los emprendedores a ejecutar, ya que muchos de quienes están por empezar un negocio pecan de planear en exceso.
Nadie se hace rico en un excel
Natalia, subió al escenario y después de presentarse, le contó al público que muchas personas con ánimos de emprender se le acercan para comentarle sus grandes ideas. Muchos de ellos empiezan con “tengo una idea”, “me hubiera gustado que...”. Ella después de escucharlos les pregunta si han intentado ver qué tan viable es esa gran idea.
En este sentido, Natalia explicó lo importante que es la planeación financiera o tener un documento con un plan de negocios para tener estructura. Pero también señaló que es importante la ejecución de esos planes para saber si esa idea es un negocio rentable o no. En resumen, en toda idea de negocio llega un punto donde hay que ejecutar.
Ley del 80/20
La consultora afirmó que para ejecutar puede realizarse una prueba piloto con el objetivo de llevar los meses de planeación a algo concreto. Para ello, refirió la ley del 80/20. Comentó que constantemente a los emprendedores se les pide que piensen en conceptos, pero existe el riesgo de que se queden demasiado tiempo definiendo estos conceptos.
La ley del 80/20 consiste en dejar que la planeación de esos conceptos solo consuma el 20% de tu tiempo y que el 80% restante estés enfocado a la ejecución.
El piloto es una medición
Posteriormente, Natalia habló de todos los temores que sus clientes expresan cuando les recomienda hacer un piloto. Citó que muchas personas hacen algunas afirmaciones como: “necesito levantar muchísimo capital”, “necesito las personas adecuadas”, “Ya que tenga todo, entonces sí me puedo lanzar a hacerlo”.
Para contrarrestar estos temores, Natalia contestó que el piloto es una forma de obtener una medición de lo que funciona y no. También comentó que en su experiencia de más de 10 años los proyectos que fallaron fueron justo aquellos que solamente pusieron las ideas en papel, pero a la hora de implementarse en el mundo real no sirvieron.
Sueña en grande, ejecuta en corto
Natalia siguió la conferencia con una anécdota. Contó que tiempo atrás, cuando planeaba uno de sus proyectos fue a Nueva York, buscando reunirse con estrategas de negocios. Uno de ellos fue el VP (Vicepresidente) de Donna Karan, una de las marcas de moda más prestigiosas. El ejecutivo, responsable de hacer la estrategia del retail (sector de comercialización masiva de productos), la escuchó atentamente todos los detalles que ella tenía planeado y hacia dónde lo quería llevar. Cuando ella finalizó, el le contestó: “Suena todo espectacular, nunca dejes de soñar, sueña en grande pero ejecuta en corto."
Esta frase le enseñó a Natalia que su proyecto no estaba avanzando y que para ello esa gran tarea de emprender hay que dividirla en pequeños pasos, porque de otra manera podrías quedarte sin avanzar en nada.
Más profesionalización, menos perfeccionismo
Después, Natalia enfatizó en la importancia de la profesionalización de las empresas (sin importar en qué etapa estén), ya que: “no hay segundas oportunidades para tener una buena impresión”. Para ello aconsejó a los emprendedores usar herramientas que los ayuden a verse más profesionales como un correo electrónico con el dominio del negocio. Por ejemplo, si tu negocio es “Joyería Blanco” y usas una dirección de correo personal se ve poco profesional. Así que es mejor contratar un dominio para que desde el principio tu correo sea: ventas@blanco.com.
Por otra parte, también recomendó a las empresas que pecan de perfeccionistas, ya que en el mundo del emprendimiento esta característica puede ser considerada como un defecto, porque esto frena a los dueños de los negocios por esperar a “el momento perfecto”, “el lugar indicado” y “todo perfecto”.
Hay ideas que tienes que saber desechar a tiempo
Posteriormente, Natalia ejemplificó un matrimonio donde una de las dos partes afirmaba que esa relación le hacía muy infeliz pero que llevaba en 20 años en pareja. Esta situación también sucede en el emprendimiento, así que hay que saber detenerse a tiempo cuando algo no está resultando como se esperaba y hacerse responsable. Al final, equivocarse está bien, sin importar las veces que sean, siempre y cuando lo transformes en aprendizaje. Equivocarse también quiere decir que ejecutaste tu idea y a lo mejor te llevó a un lugar que no esperabas, pero no te hubieras enterado sin haberlo intentado.
Nadie es experto en todo
Para finalizar el evento Natalia habló de invitar a otras personas abordo de tu proyecto de negocios, puesto que no es posible que una persona sola maneje finanzas, branding, tecnología, cumplimientos legales, etc. Por ello, es importante acercarse a mentores o encontrar socios que complementen otras áreas de conocimiento para impulsar tu emprendimiento. Natalia, comentó que algunas personas se resisten a esta idea al principio porque esperan que el 100% del negocio vaya para ellos, pero la realidad es que cualquier empresa será más valiosa mientras más personas inviertan tiempo, dinero y sobre todo conocimiento. Ten esto en mente, ya que las personas que decidan invertir cualquiera de estos elementos será porque confían en ti y tu idea.